Informe de Gestión 2019-2021 AIC

En octubre de 2019 tuve la satisfacción de ascender a la tribuna de la XXXIII Conferencia Interamericana de Contabilidad, en Cartagena, Colombia, para participar de uno de los momentos más significativos e importantes de mi carrera profesional, cuando asumí la presidencia de la honorable Asociación Interamericana de Contabilidad, una entidad septuagenaria considerada la organización internacional de contabilidad más antigua del mundo. Un orgullo y un honor para mí.

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Recuerdo que en ese acto cívico, cumpliendo con todas las formalidades legales, sellé el compromiso irrefutable de honrar y respetar aún más a esta memorable Asociación de Contadores, sobre todo después de que una legión de profesionales depositaron la más absoluta confianza en mí.

Fueron dos años de arduo trabajo, compromiso que cumplí, manteniendo la tradición y el legado resguardado por mis competentes antecesores durante las siete
décadas de esta entidad tan destacada. Durante el bienio, traté de realizar un trabajo de excelencia, con mucha dedicación y amor, honrando cada nominación que
recibía.

Y como el trabajo no se realiza solo, conté con el apoyo irrestricto del Comité Ejecutivo, cuando armamos el trabajo en torno a la operacionalización de las acciones de la AIC, en busca de la protección de la sociedad latinoamericana.

(…)

Dejo el funcionamiento de esta honorable Cámara, con la sensación de haber logrado
todo lo que estaba a mi alcance. Fui un mero verdugo con las mejores intenciones, pero el juicio final sobre cada hazaña dependerá de ti. Solo llevo en mi maleta lo que realmente me hizo crecer para cumplir mi destino.

Doy gracias a Dios por liderar los destinos de una legión de profesionales, quienes me otorgaron un poder notarial firmado y notarial para que pudiera buscar lo mejor y más actual en el campo contable. Como una apasionada de la contabilidad, siempre estaré lista para cumplir con el compromiso de trabajar para proteger nuestras instalaciones más grandes.

A mi sucesor, Héctor Jaime Correa y su Junta Directiva, deseo pleno éxito, con la certeza de que solo con la construcción de acciones para el bien, abogando en defensa de los intereses de la clase contable, la sociedad y el continente latinoamericano, es que seremos capaces de proyectar las Ciencias Contables al más alto nivel, un lugar que bien se merece.

Maria Clara Bugarim

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