Transformando la enseñanza universitaria para despertar al sentido del aprendizaje

Celebrada por la Comisión de Educación de la Asociación Interamericana de Contabilidad – AIC, el 16 de diciembre de 2020, la conferencia virtual “Transformando la enseñanza universitaria para despertar el sentido del aprendizaje” brindó herramientas para lograr aprendizajes significativos en los alumnos de hoy. Moderada por Angela Maryed Flórez RíosSecretaria de la Comisión Técnica Interamericana de Educación, tuvo como expositora a Mariela Svetilchich Duque (Uruguay). 

Más allá de la pandemia, vivimos en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo. El acceso masivo a la tecnología, la concentración de la población en las ciudades, la sinergia entre tecnología y personas que diluye la barrera entre la presencia física y la virtual, y tres tendencias culturales marcadas como son la hiperestimulación, la instantaneidad y las redes, son algunas de las características del mundo hoy. Ante eso, la expositora se plantea preguntas como ¿estamos enseñando para el futuro?, ¿son nuestras clases efectivas?,¿motivamos y escuchamos a los estudiantes?, ¿sabemos cuáles son sus intereses y necesidades?, ¿somos conscientes de la velocidad y naturaleza de los cambios? Para responder esta preguntas, la Cra. Svetlichich nos propone una mapa de ruta a seguir: propósito, alumnos, contenidos, método y recursos.


Al referirse al propósito: establece algunas características deseables en lo que llama aprendizaje para toda la vida. Casi sin darnos cuenta, los docentes hemos estado prestando más atención a lo que tenemos que hacer nosotros para enseñar-preparar clases, explicar, examinar- que lo que tienen que hacer los alumnos para aprender. Los alumnos están más preocupados en salvar el curso, que en adquirir las competencias profesionales. Es así como tenemos alumnos del siglo XXI, siendo docentes del siglo XX en aulas del siglo XI. El currículo con énfasis en la transmisión y reproducción de conocimientos es ineficaz para afrontar un mundo en constante transformación, debemos ir a contenidos centrados en el desarrollo de competencias y habilidades.


Respecto a los alumnos destaca la importancia de conocer a nuestros alumnos que hoy son creativos, autodidactas, que buscan el autoconocimiento, que trabajan por pasión, que no se ajustan a horarios, son usuarios de todos los avances tecnológicos y están muy pendientes de la imagen. Debemos conocer sus características, como aprenden, cuales son sus estilos de aprendizaje: convergente, divergente, acomodador o asimilador; cuales son las variables contextuales y personales que los motivan; cuales son sus programas mentales, es decir las estructuras mentales que les permiten la organización de la información.


En cuanto a los contenidos nos recuerda al Prof. Daniel Prieto Castillo que nos dice que el hecho educativo es esencialmente comunicacional, por lo que el docente debe ser un comunicador y también que se aprende aquello que se aplica y que es útil para la vida. Por eso pone énfasis en los contenidos, en que enseñar. Nos describe las características de la clase en cuanto a los contenidos, los materiales y las actividades. Así establece la importancia de contenidos contextualizados, la diagramación de los materiales y la importancia que se relacionan con los sistemas representacionales, donde si bien están presentes en todos nosotros el visual, el auditivo y el kinestésico, no necesariamente con la misma secuencia.


Cuando se refiere al método lo relaciona con el cómo enseñar, es decir con la elección del modelo pedagógico a utilizar. Nos habla también de la secuencia de aprendizajes (leer, escuchar, escribir, hablar y evaluar) y como lograr aprendizaje significativo recordable mediante las diferentes estrategias didácticas que vinculan el aprendizaje con la enseñanza y la estrategia educativa, que puede ir desde lo totalmente virtual a lo totalmente presencial, con los diferentes matices entre ambos extremos. La idea es acceder al conocimiento en diferentes formas de participación y exigencias, entonces nos conecta con el método de los escenarios, donde tenemos los de inspiración, los de intercambio, los de creación colaborativa, los de producción y comunidad, entre otros. El aprendizaje centrado en actividades, donde los estudiantes ponen en juego habilidades y competencias de diversa índole, que, bajo metodologías activas apoyadas en TIC, posibilita un aprendizaje significativo, tanto a nivel individual como grupal.


Cuando se refiere a los recursos, establece la importancia de atrapar la atención del alumno desde el comienzo despertando la curiosidad a través de varios disparadores: una pregunta, un video, una dinámica de juego, una historia. Es muy importante tanto el lenguaje del pensamiento como la emocionalidad en el aula. Si se aprendió significa que la información se guardó en la memoria y puede ser evocada en el momento oportuno. La memoria es un destino con diversas carreteras: semántica, episódica, emocional, procedimental y condicionada y en la enseñanza se deben despertar todas.


Para cerrar, nos dice que no crecemos cuando las cosas se vuelven fáciles, lo hacemos cuando afrontamos nuestros desafíos y concluye con una frase de la educadora argentina Inés Dussel en “La clase en pantuflas: reflexiones a partir de la excepcionalidad” (abril 2020): “Cuando volvamos a las aulas, sepamos que este no fue un tiempo perdido. Fue un tiempo excepcional, muy raro, en la historia humana, en el que estuvimos dispuestos contra viento y marea, a seguir aprendiendo, a seguir enseñando, a seguir construyendo juntos”.

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