Los productos derivados: una aproximación teórica

Por Rosa Alejandra Liz Reynoso. República Dominicana
Miembro de la Comisión de Administración y Finanzas
ralr0309@hotmail.com

 

La Comisión Nacional de Mercado de Valores de España define los derivados financieros como productos cuyo valor deriva de otro activo llamado subyacente. La mayoría de estos productos se negocian en el mercado extrabursátil (OTC) y se utilizan para minimizar los efectos de los riesgos que se asocian a operaciones mercantiles, tanto locales como extranjeras.

De Lara (2005) nos explica que los productos derivados tienen más utilidad en los mercados cuya volatilidad o variaciones de precios es mayor. Las fluctuaciones de los tipos de cambio, el petróleo, materias primas, entre otros, hacen necesarias que se utilicen diferentes herramientas para poder enfrentar los riesgos.

Las empresas deben, como parte de las funciones de la dirección financiera, evaluar los riesgos a los que están expuestas. Identificar los factores de incertidumbre asociados al mercado puede ayudar a la empresa a elegir la manera de tomar medidas efectivas para protegerse.

Los mercados de derivados se pueden rastrear hasta la antigüedad. Según Fisanotti (2014) existen evidencia del uso de estos productos en Mesopotamia en el siglo XIX antes de Cristo, en el comercio de esclavos. En el siglo XII de nuestra era hubo contratos parecidos a los derivados en el comercio entre Países Bajos (Holanda) e Italia. En el siglo XVIII se pueden encontrar productos derivados en Japón en el comercio del arroz. En la actualidad se remonta al siglo XIX el uso de futuros en la ciudad de Chicago. En el siglo pasado hubo un gran dinamismo a partir de la segunda mitad y desde la década de 1970 la reactivación es todavía mayor.

Los derivados financieros pueden cumplir tres funciones básicas, según nos explica De Lara (2005):

  1. Cobertura de Riesgos: Sirven para cubrirse en ambiente de volatilidad de precios, variaciones de tipos, entre
  2. Especulación: Se trata de obtener ganancias y liquidez negociando en mercados
  3. Arbitraje: Comprar y vender el mismo activo en dos mercados diferentes para obtener ganancias en el intercambio y menos

Los derivados tienen la función de ayudar a manejar las incertidumbres en mercados volátiles o con altas fluctuaciones de precios. Se pueden negociar en el mercado bursátil, pero la mayoría se intercambian en el mercado Over The Counter (OTC). Son soluciones a problemas que surgen por las negociaciones en condiciones variables, por ejemplo, los cambios de las tasas de cambio y de interés durante el tiempo que transcurre entre la adquisición de materias primas, la elaboración de los productos, venta de los mismos y finalmente el pago a los suplidores internacionales, que puede ir desde un mes hasta seis meses o más en algunos casos.

Algunos productos derivados considerados simples son:

  1. Forward o Contrato a Plazo: Es un acuerdo bilateral de intercambio de un activo determinado, a un precio específico y por un importe total que se establece en el momento de la formalización del contrato y que tendrá lugar en el futuro diferido en el tiempo según la fecha de vencimiento acordada. (Rey Álvarez 2012, pág. 21). Un ejemplo puede ser la compraventa de materias primas que se pactan con un acuerdo de entrega a futuro.
  1. Una forma bien conocida son los Forward Rate Agreement (FRA): son acuerdos sobre la tasa de interés que se pagará en el futuro. Este contrato está sujeto a condiciones de tiempo y monto. Si una de las partes acuerda pagar un interés, es muy probable que la otra no pueda movilizar los fondos (www.unir.net/empresa/revista consultada 31 de enero de 2023).
  1. Futuros: Son contratos muy parecidos a los Forward. La diferencia radica en que se negocian en mercados organizados lo que les confiere mayor formalidad. El riesgo es menor y los precios son fijados con mayor competitividad para las partes. En estos casos las partes deben de realizar depósitos parciales que garanticen el compromiso que tienen de efectuar la compra o venta de los bienes subyacentes. (De Lara 2005, pág. 21). Los contratos de futuro son muy comunes para asegurar tipos de cambio de
  1. Opciones: son contratos en los cuales se adquiere el derecho, pero no la obligación de comprar o vender un activo en un momento y precio Ambas partes pueden rescindir el contrato y solamente comprometen la prima pactada. Las opciones de compras se llaman Call y las de venta Put. Hay algunas que son menos flexibles con el tiempo y solamente se puede decidir en el momento del vencimiento (opciones europeas) y otras que se pueden ejercer en cualquier momento mientras estén vigentes (opciones americanas). Se pueden negociar tanto fuera como dentro de los mercados bursátiles. (Rey Álvarez, pág. 27). Suelen usarse en muchos escenarios porque no obligan a ser ejercidas, por ejemplo una prima sobre compras de acciones a un precio que se espera que aumente en el futuro, si no ocurre el aumento el comprador solamente pierde lo que pagó por tener la opción.
  1. Warrants: Son muy parecidos a las opciones. Las condiciones las fija la entidad emisora y se negocian en mercados Requieren formalidad y garantías. Para tener derecho a intercambiar estos títulos es necesario haberlos comprado antes. (Rey Álvarez, pág. 33).
  1. SWAPS o permuta financiera: Son contratos en los que dos agentes económicos acuerdan intercambiar flujos expresados en una o varias divisas, commodities o acciones. Son muy útiles obtener deudas más baratas mediante la garantía de los tipos de cambio o el tipo de interés entre las partes Por ejemplo, una empresa que tiene un préstamo contasa variable puede acordar con otra empresa intercambios para pagar una tasa fija que la libre de sorpresas desagradables. (Rey Álvarez, pág. 40)

Contabilización de Derivados:

Para contabilizar los derivados hay que tomar en consideración que el importe real suele calcularse al final de la operación del mismo. Esto significa que se trabaja con estimados y presupuestos que pueden traer como consecuencia que existan pasivos o activos contingentes. La NIC 37 sobre Provisiones, Pasivos y Activos contingentes contempla que deben de revelarse todas las notas pertinentes sobre dichos productos, de manera que se pueda conocer la naturaleza, vencimiento e importe de estos.

La NIIF 9, que sustituyó a la NIC 39, sobre Instrumentos Financieros contempla la contabilización de los instrumentos cuando los importes se puedan determinar de manera correcta su valor razonable. Los instrumentos de cobertura deben reconocerse a su valor intrínseco y no a su valor temporal o a vencimiento.

Hay que asegurarse de no abultar los resultados por lo que se tomarán en cuenta los valores mínimos y se contabilizarán en el momento exacto que se conozca su impacto. En la mayoría de los casos hay que esperar a que se cumpla el tiempo de su vencimiento, por lo que se conocerá los valores comprometidos en los contratos, pero su impacto final se determina a vencimiento.

 

CONCLUSIÓN

Los derivados son productos que debemos conocer y manejar para diversificar los riesgos financieros de la empresa. Confieren protección en momentos específicos de las transacciones de intercambio de diferentes activos como materias primas, tipos de interés, tasas de cambios, entre otros.

Muchas transacciones cotidianas como la importación de materias primas o productos, préstamos compra o venta de divisas pueden ser menos riesgosas para las empresas si se utilizan derivados. Aunque su contabilización puede resultar complicada, los beneficios a corto, mediano y largo plazo en las finanzas de las empresas justifican grandemente su utilización.

Algunos financieros utilizan los derivados para especular, pueden generar ganancias cuando el precio de compra o venta del activo subyacente es menor. Como todas las operaciones que implican comercialización, también genera riesgos adicionales y el seguimiento debe hacerse de manera continua.

 

BIBLIOGRAFÍA

CNMV. https://www.cnmv.es/portal/inversor/Derivados financieros. Consultada 31 de enero de 2023.

De Lara, A. (2005). Productos Derivados Financieros. Limusa, México.

Fisanotti, L. (2014). Antecedentes históricos de los mercados de futuros y opciones: cobertura y especulación. Revista INVENIO 17 (33).

IASB (2021). NIC 37.

IASB (2021). NIIF 9.

Rey Alvarez, R. (2012). Un paseo por los derivados financieros. Tesis de Grado Universidad de León. Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.

Universidad de Internet. www.unir.net/empresa/revista consultada 31 de enero de 2023.

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