La Reactivación Económica

Por C.P. Héctor Jaime Correa Pinzón
Presidente Asociación Interamericana de Contabilidad

Mucho se viene hablando de la reactivación de la economía luego de la pandemia, sin embargo no se ha podido hallar aún la formula mágica, que le permita a los gobiernos, a los gremios económicos, a los empresarios y a todos los interesados, iniciar el proceso de reconstrucción del modelo económico adecuado en las actuales circunstancias.

A continuación se presenta un consolidado de lo que a modo de algunos especialistas, debe ser la óptima combinación de eventos, los cuales desarrollados de manera coherente y simultánea, irían mejorando paulatinamente la calidad de vida humana y empresarial:

  • Disminución de los impuestos. Este procedimiento permitirá a las empresas un respiro profundo, una mayor generación de empleo y estímulo al sector productivo; bajar el impuesto de renta podría disminuir los ingresos del estado temporalmente, pero el efecto inmediato sería sicológico, ya que unas menores tasas impositivas siempre generan mayores recaudos a través de la concientización en la adecuada utilización y racionalización, adicional de combatir la corrupción administrativa por parte del estado. Igualmente al disminuir el iva de tasas tan elevadas produciría el mismo efecto, sin embargo, debemos ser consecuentes que se deberían terminar casi por completo las exenciones y exclusiones dichos impuestos, esto compensaría de forma inmediata el aparente recaudo de impuestos. No debemos olvidar que las altas tasas de impuestos no hacen más que generar fenómenos recesivos y lo que los países necesitan es reactivarse.
  • Motivar la creación de incubadoras de empresas. Este es un concepto de administración y de economía, el cual viene presentando excelentes resultados en el sector privado, pero que infortunadamente no ha tenido eco en el sector estatal, es una gran herramienta que permite enseñar a los ciudadanos a trabajar y desempeñarse como tal, mediante un continuo acompañamiento y asesoramiento, para al cabo de un período previamente establecido, brindarle la posibilidad al futuro empresario de ejecutar lo aprendido.
  • Sostener la baja en las tasas de interés. Mientras ellas permanezcan bajas, las organizaciones poseen la posibilidad de endeudarse a costos relativamente bajos, lo cual permite a los empresarios ser más competitivos a través de la consecución de recursos frescos que coadyuven en el fortalecimiento del capital de trabajo y del mejoramiento de la liquidez de las empresas.
  • Continuar con los estímulos a las exportaciones. Un aspecto a destacar en el actuales gobiernos, hecho éste que indudablemente mejorará de manera ostensible la balanza comercial, ya que no se concibe que país alguno posea una balanza negativa, es decir, que normalmente las importaciones superen las exportaciones, lo cual genera grandes dificultades, no solo cambiarias, sino también estructurales. Los países deben en todo caso procurar porque la balanza comercial siempre sea positiva, lo que a su vez mejora el bienestar empresarial exportador.
  • No desatender las importaciones. A pesar que la globalización económica en el mundo tuvo un proceso acelerado y que los resultados no han sido los esperados, no se puede desconocer que vivimos en un mundo y entorno globalizado, el cual nos ha abierto la posibilidad de interconectarnos comercialmente. Por tal razón. Es necesario darle la mano a los importadores, quienes hace algunos años han teniendo algunas dificultades, pero no podemos olvidar que ellos han jugado un papel preponderante en el proceso de internacionalización y por este motivo, han sido protagonistas activos en el desarrollo comercial e industrial de los países.
  • Estimular la producción agrícola. No se concibe que países eminentemente agrícolas, vayan perdiendo esta condición. Si a este proceso le agregamos los continuos desplazamientos de campesinos del campo hacia la ciudad, la situación del sector agrícola podría deteriorarse aún más. Es necesario brindar mayores garantías al campo y todos sus habitantes, de lo contrario, pronto tendremos países eminentemente urbanos.
  • Iniciar y/o continuar los diálogos de paz en países donde existiese conflictos. Es la única forma de brindarle confianza al sector privado y ante todo empresarial. Con paz, los inversionistas no temerán invertir sus dineros. El gran problema es que infortunadamente no ha habido firmeza y concientización en los diálogos y se avanza lentamente.

La reactivación económica todavía está lejos de ser lo que debería ser, este será un proceso lento, pero efectivo si todas las partes del sector privado y público se ponen de acuerdo en incentivar dicho proceso, pero ante todo, si hay voluntad.

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