El análisis financiero – La estrategia empresarial en tiempos de la pandemia COVID-19

El análisis financiero – La estrategia empresarial en tiempos de la pandemia Covid-19

Abraham González Lemus[1]

Miembro de la Comisión Técnica de Administración y Finanzas-AIC

[1] Doctor en Política y Sociología, Universidad Pontificia de Salamanca España; Candidato a Doctor en Finanzas, Universidad de San Carlos de Guatemala -USAC-; Master en Administración Financiera y Master en Tributación, -USAC-. Estudios avanzados en Economía y Contador Público y Auditor -USAC-. Investigador y Consultor en sector público y privado en economía y finanzas. Profesor Universitario.

El análisis financiero es insoslayable para cualquier entidad al evaluarse la situación y desempeño desde las perspectivas económica y financiera, lo que permite conocer las condiciones reales, y por ende, identificar circunstancias que pueden afectar su continuidad normal, y mejor aún, obtener datos para optimizar recursos.

 

En ese contexto, el análisis financiero se basa en el cálculo de indicadores o ratios financieros que reflejan la posición de liquidez, solvencia, eficiencia, eficacia, endeudamiento, rentabilidad, flujos de efectivo, entre otros. Pero la importancia de estos cálculos radica en la interpretación que debe otorgarse a la información obtenida para la toma de decisiones, las cuales deben ser acertadas y oportunas, lo que constituye en una estrategia empresarial, en la actual coyuntura de la pandemia de Covid-19.  

 

El análisis financiero como estrategia empresarial, se reviste de importancia cuando las entidades por medio del análisis de esta información determinan su situación introspectiva (recursos disponibles -presente-), y prospectiva (recursos predecibles     -futuro-).

 

Considerando las actuales circunstancias de crisis económica y salubridad, el secreto para las entidades está en definir su estrategia empresarial, en enfrentar el entorno difícil e incierto, implementando estrategias que le permitan ser competitiva y eficiente en el uso de sus recursos, obteniendo el mayor rendimiento o productividad con el menor uso de ellos. Esto sugiere que la administración de las organizaciones, conozcan y utilicen herramientas financieras pertinentes, y tengan la capacidad de interpretar los resultados. Para Rubio (2007), el análisis financiero debe enfocarse como un proceso que consiste en la aplicación de un conjunto de técnicas e instrumentos analíticos a los estados financieros, para generar una serie de medidas y relaciones que son significativas y útiles para la toma de decisiones.

 

El método de cálculo de los indicadores financieros es el procedimiento de evaluación financiera más conocido y amplio; puesto que consiste en combinar dos elementos entre sí que representan datos registrados en los estados financieros, con el fin de obtener un resultado que permite inferir acerca de aspectos que caracterizan esta relación.

 

Los indicadores financieros según Pacheco (2002), constituyen el resultado de las prioridades financieras tradicionales, relacionando los elementos del balance general y del estado de resultados; es así como se establece la liquidez, solvencia, eficiencia operativa, endeudamiento, rendimiento y rentabilidad de las entidades.

 

Análisis Financiero

 

Actualmente la mayoría de entidades utilizan los estados financieros como herramienta indispensable para determinar su condición financiera; y por ello es importante realizar el análisis financiero como estrategia empresarial en tiempos de pandemia Covid-19, considerando principalmente los indicadores siguientes:

 

  1. i) Liquidez y solvencia. De liquidez se aborda mucho, y de solvencia, poco, por ello es importante conocer su diferenciación, debido a que la liquidez es la capacidad que tiene la organización para obtener dinero en efectivo y así hacer frente a sus obligaciones a corto plazo -responder a sus acreedores-, y la solvencia desde el punto de vista financiero, se identifica con la capacidad que tiene la organización de generar fondos para atender, en las condiciones pactadas, los compromisos adquiridos con terceros, y estos compromisos en el largo plazo. Para Gitman (2003), la liquidez se mide por la capacidad que posee la organización para pagar sus obligaciones a corto plazo en la medida que se vencen. Es decir, la liquidez está referida a la solvencia de la posición financiera, lo que refiere a la facilidad de la organización para pagar sus deudas.

 

La estrategia para la entidad en relación a la solvencia, consiste en estar dispuesta a liquidar los pasivos contraídos al vencimiento de los mismos; además, debe demostrar que está en capacidad de continuar con una trayectoria normal que le permita mantener un entorno financiero adecuado en el futuro. Esto conlleva indicar que una organización con liquidez es solvente, pero no siempre implica que tener solvencia conlleva tener liquidez.

 

  1. ii) Rotación de activos e Inventarios. La rotación de activos indica la capacidad que posee la organización para la utilización de sus activos totales en la obtención de ingresos; es decir, está referida a la eficiencia en el manejo de activos para generar mayores ventas. Expresa el número de veces que una entidad renueva sus activos totales durante un ejercicio económico determinado. Un indicador importante es la rotación de activos fijos, que mide la eficiencia relativa con que una entidad emplea su inversión en activos fijos o bienes de capital, para generar ingresos. Por ejemplo, un mayor ratio representa el incremento de las ventas. Por otro lado, la rotación de inventarios, constituye uno de los parámetros utilizados para el control de gestión logística; generalmente se mide en el nivel de SKU (unidad de mantenimiento de stock); la rotación del inventario a menudo se define como el ratio entre el costo de los bienes vendidos y el nivel de stock promedio, también medido en costo de bienes.

 

iii) Rotación de las cuentas por cobrar. Esta proporciona información acerca de la cantidad de veces que, en promedio, las ventas a crédito son cobradas, durante un período de tiempo específico, convirtiendo su saldo en efectivo. Van Horne (2003), señala que este indicador muestra el número de veces que las cuentas por cobrar han sido transformadas en efectivo reflejando el éxito de la empresa en el reembolso de sus ventas a crédito. Sí este indicador alcanza un valor alto sugiere el establecimiento de políticas de cobro gestionadas en forma eficiente.

 

  1. iv) Capacidad de endeudamiento. Es útil para establecer una métrica del grado de endeudamiento de una entidad en relación al total de sus activos. Es decir, el nivel de deuda de una empresa está expresado por el importe de dinero que realicen personas externas a la entidad, llamadas acreedores, cuyo uso está destinado a la obtención de utilidades. Este nivel de deuda puede ser determinado mediante el análisis financiero, el cual se fundamenta en el cálculo y aplicación de una serie de razones financieras que miden la capacidad de una empresa para adquirir financiamiento, estableciendo sí ésta puede ser financiada por sus accionistas o por acreedores. Entre los indicadores de endeudamiento se pueden mencionar: la razón deuda, razón pasivo circulante y pasivo total, razón pasivo a largo plazo y pasivo total y razón cobertura de intereses.

 

  1. v) Rentabilidad. Constituye el resultado de las acciones gerenciales, decisiones financieras y las políticas implementadas en una organización. Fundamentalmente, la rentabilidad está reflejada en la proporción de utilidad o beneficio que aporta un activo, dada su utilización en el proceso productivo. Este indicador permite evaluar la eficiencia de la entidad en la utilización de los activos, el nivel de ventas y la conveniencia de efectuar inversiones, mediante la aplicación de indicadores financieros que muestran los efectos de gestionar en forma efectiva y eficiente los recursos disponibles, arrojando cifras del rendimiento de la actividad productiva y determinando si ésta es rentable o no. Entre estos indicadores se encuentran el rendimiento sobre las ventas, el rendimiento sobre los activos y el margen bruto de utilidad.

 

  1. vi) Análisis dupont. Reconocido como un ratio financiero de gran utilidad, considerando su importancia en el análisis del desempeño económico y laboral de una entidad, debido a que combina los principales indicadores financieros con el propósito de determinar el nivel de eficiencia. Asimismo, es útil para el análisis de la rentabilidad. Una parte del sistema desarrolla la rotación de activos, mostrando la suma de los activos circulantes, adicionados a los activos fijos, reflejando el total de activos de una entidad. Este total invertido dividido entre las ventas, se obtiene como resultado la rotación de la inversión total. Es decir, el equivalente a la rotación del Activo Total respecto de las Ventas. Por otro lado, la otra parte del sistema muestra la utilidad sobre ventas después de impuestos. Las utilidades netas divididas entre las ventas, es el margen de utilidad sobre las ventas. Cuando la rotación de los activos se multiplica por el rendimiento de las ventas, da como resultado el rendimiento sobre la inversión -ROI-.

 

vii) Estado de Flujos de Efectivo. Constituye un Estado Financiero básico cuya esencia es informar sobre las variaciones y movimientos de efectivo y sus equivalentes en un tiempo determinado. Este informa sobre el origen, destino o utilización del efectivo y sus equivalentes, las cuales clasifica en actividades de operación, inversión y de financiamiento. Los flujos de efectivo constituyen las entradas y salidas de efectivo en las cuentas de efectivo y otros activos líquidos equivalentes.

 

Conclusiones

 

El análisis financiero como estrategia empresarial en tiempos de la pandemia Covid-19, constituye la clave para la toma de decisiones acertadas y oportunas, debido a que permite evaluar la situación actual de la entidad y predecir su desempeño; y para ello es necesario aplicar cálculo sobre indicadores financieros que permiten conocer la situación de liquidez, eficiencia, endeudamiento, rendimiento y rentabilidad.  

 

El análisis financiero por medio de los estados financieros -especialmente del Estado de Flujos de Efectivo-, es un conjunto de técnicas utilizadas para diagnosticar -ahora en tiempos de Covid-19- el estado de salud financiera de la entidad. Este diagnóstico facilita la toma de decisiones que debe asumir la administración de la entidad y debe establecerse como un procedimiento periódico. Es por ello que, los indicadores financieros permiten analizar la situación financiera de la entidad, al resaltar que detallan información de carácter cualitativo o cuantitativo, y además facilita comparar los resultados con otras entidades del sector y que forman parte de la competencia como empresa.

 

En consecuencia, el análisis financiero constituye la herramienta clave para determinar la situación real de la entidad, lo cual lleva implícito la detección de las deficiencias y desviaciones ocurridas durante las operaciones de la entidad.

Bibliografía

  1. Brigham, Eugene y Houston, Joel (2006). Fundamentos de Administración Financiera (10ª ed.). México. Cengage Learning Editores. 831 pp.
  2. Gitman, Lawrence (2003). Principios de Administración Financiera. (10ª ed.). México. Prentice Hall. 631 pp.
  3. Hurtado; Jaqueline (2007). El Proyecto de Investigación. Metodología de la Investigación Holística. (5ª ed.). Caracas, Venezuela. Quirón. 183 pp.
  4. Mochón, Francisco. (2001). Economía. Teoría y Política. (4ª ed.). España. McGraw Hill.
  5. Pacheco, Juan, Castañeda, Widberto y Caicedo, Carlos (2002). Indicadores Integrales de Gestión. Colombia. Mc Graw Hill. 184 pp.
  6. Rubio D., Pedro (2007). Manual de Análisis Financiero. España. Universidad de Málaga.
  7. Van Horne, James y Wachowicz, John (2003). Fundamentos de Administración Financiera (11ª ed.). México. Prentice Hall. 743 pp.

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