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Sepa másPor: Yvonne L. Huertas, CPA, MBA, JD, LLM
IFAC, en un informe fechado mayo de 2019, discute el perfil del contador profesional listo para el futuro1. Resalta el tema de la tecnología como asunto medular de la formación de un contador que sea capaz de responder a los retos del siglo XXI. A continuación, a modo de una conversación informal, comparto algunas nociones de la computación en la nube que pueden ser de interés para el contador. Espero provocar curiosidad por el tema, reacciones de los lectores y el inicio de un diálogo que propicie que nuestros colegas se “monten en la nube”.
El término “nube” se utiliza como una metáfora de Internet y se origina en la nube utilizada para representar Internet en los diagramas de red como una abstracción de la infraestructura que representa. El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología del Gobierno de EE.UU. (NIST, por sus siglas en inglés) ha creado una definición estándar y una Arquitectura de Referencia de la Computación en la Nube. Ambos conceptos han sido lanzados en forma de “Publicaciones Especiales”.
Modelo para permitir el acceso desde cualquier lugar, de forma cómoda y bajo demanda, a conjuntos compartidos de recursos informáticos configurables (ej. redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios) que puedan ser rápidamente aprovisionados y lanzados con un mínimo esfuerzo de gestión o de interacción por parte del proveedor de servicios.
La definición de NIST especifica cinco características «esenciales» de la computación en la nube:
1. Autoservicio a la demanda (On-demand self-service)
2. accesibilidad desde ordenadores de escritorio, portátiles y teléfonos móviles;
3. recursos puestos en común entre varios usuarios y aplicaciones;
4. recursos elásticos que puedan ser rápidamente redistribuidos según sea necesario;
5. servicio que pueda medirse.
El servicio de computación en la nube tiene 3 modelos de servicio de acuerdo a NIST:
• La Infraestructura como Servicio (IaaS, por sus siglas en inglés) es el más básico. IaaS equivalente a «hardware como servicio“. Consiste en proveer almacenamiento en disco desde la nube, el procesamiento de CPUs, la conectividad de red, etc. Ej. Bluemile, 3Tera, Rackspace Cloud, etc.
• La Plataforma como Servicio (PaaS, por sus siglas en inglés). PaaS es la suma de IaaS y SaaS. Representa el uso de infraestructura tecnológica (hardware) de la nube del proveedor más sistemas operativos y aplicaciones de servidor (software) para el desarrollo de nuevos servicios y aplicaciones web, dando lugar a la posibilidad de contar con un ambiente en la nube del proveedor listo para efectuar todo el ciclo de vida de una aplicación o servicio web: desarrollo, pruebas y puesta en producción. Ej. Force, Google App Engine, Microsoft Windows Azure, Oracle, etc.
• El Software como Servicio (SaaS, por sus siglas en inglés). SaaS consiste en el uso de software directamente en Internet (en la nube [servidores] del proveedor) a través de un navegador web, eliminando al cliente la necesidad de instalar y dar mantenimiento al software en cuestión. Ej. Correo electrónico en línea como Hotmail, Gmail; juegos- online, MS-Office 365, Google Docs, etc.
¿Qué representa la Infraestructura? Los clientes pueden comprar procesamiento, almacenamiento y servicios de red (por lo general usando una herramienta de autoservicio basada en la web) y a partir de ahí construir sus propios sistemas sobre esa infraestructura. Dos de los mejores proveedores de IaaS son Amazon y Rackspace. Mientras que los clientes tienen la ilusión de estar alquilando servidores, discos duros y conmutadores de red específicos, todo es en realidad simulado por un software de virtualización, permitiendo a múltiples clientes usar el mismo dispositivo físico.
¿Qué representa la Plataforma como Servicio? Está un escalón por encima: los fabricantes ofrecen ordenadores pre configurados con sistemas operativos y aplicaciones. Amazon también es una de las empresas más importantes en este sector, con una gran variedad de ofertas altamente especializadas que proporcionan bases de datos escalables, colas de mensajes, almacenamiento accesible desde la web y el sistema «Mechanical Turk» para la organización de la computación humana. La aplicación de Google Engine, un sistema de computación de alto rendimiento, es otro ejemplo.
Microsoft es también uno de los proveedores: el servicio Azure proporciona ordenadores pre configurados con Windows y SQL Server. Todos estos son servicios elásticos de pago por uso. Por ejemplo, podemos decirle a Microsoft que queremos un «pequeño» ordenador (CPU de un gigahercio, 1,75 gigabytes de RAM) y una base de datos SQL de 10 gigabytes. El coste es de 190 dólares (140 euros) al mes. De igual modo, muchos proveedores de alojamiento web venden actualmente «servidores privados virtuales» a un precio de entre 17 y 400 dólares o más al mes (12 y 295 euros).
¿Qué representa el Software como servicio? El Software como servicio está a la cabeza dentro de la computación en la nube. En este caso, los proveedores crean aplicaciones completas ejecutadas en granjas de servidores que pueden estar distribuidos geográficamente. A pesar de que Salesforce.com ha sido considerado desde hace tiempo como el principal proveedor de SaaS, Facebook, Flickr, eBay, las Tiendas de Yahoo, el Amazon Marketplace, Carbonite (el proveedor de almacenamiento de copias de seguridad) e incluso el asistente financiero Mint.com también ofrecen SaaS.
De acuerdo a NIST, las nubes se clasifican de las siguientes maneras.
* Nube privada: una organización posee una nube estrictamente para su propio uso. Las nubes privadas son una buena opción para las compañías que necesitan alta protección de datos y ediciones a nivel de servicio. En las nubes privadas el cliente controla qué aplicaciones usa y cómo. La empresa es la propietaria de la infraestructura y puede decidir qué usuarios están autorizados a utilizarla.
* Nube comunitaria: nube privada compartida por varias organizaciones, que, por lo general, proporciona apoyo a un requisito específico.
* Nube pública: sistema, propiedad del proveedor de la nube, puesto a disposición del público en general. (Ej. Facebook y Google entran en esta categoría.)
* Nube híbrida: varios sistemas de nubes (público, privada, comunitaria) se conectan de manera que permitan el intercambio ágil de programas y datos de un sistema a otro.
La pregunta que seguramente viene a la mente del lector es la siguiente: ¿Es conveniente la computación en la nube? Miremos algunos de los beneficios asociados con el uso de la nube:
* Sistema informático basado en Internet y centros de datos remotos para gestionar servicios de información y aplicaciones.
* Permite acceso – a través Internet – a archivos y utilización aplicaciones sin necesidad de instalarlas.
* Representa uso eficiente de recursos: almacenamiento, memoria, procesamiento y ancho de banda cuando se necesita (on demand).
* El servidor y el software de gestión se encuentran en la nube (Internet) y son directamente gestionados por el proveedor de servicios.
* Rápida: Los servicios más básicos de la nube funcionan por sí solos. Para servicios de software y base de datos más complejos, la computación en nube permite obviar la fase de adquisición de hardware y el consiguiente gasto, por lo cual es perfecta para la creación de empresas. (Transición de CAPEX a OPEX)
* Actual: La mayoría de los proveedores actualizan constantemente su software, agregando nuevas funcionalidades tan pronto como están disponibles.
Los beneficios del modelo de servicio SaaS son que permite ejecutar software mediante servidores centralizados en Internet en lugar de servidores locales. ¿Resultados? Reducción costes. Elimina gastos mantenimiento, licencias y hardware necesario para mantener estos servidores. ¿Resultados? La ejecución de aplicaciones es más fluida y eficiente desde el punto de vista informático.
La plataforma de computación en nube (“Platform as a Service (PaaS)”) permite a los usuarios acceder aplicaciones en servidores centralizados, sustentándose en la infraestructura de la nube. Permite el funcionamiento de las aplicaciones en la nube, facilitando la implementación de las mismas sin el costo y la complejidad de mantener múltiples capas de hardware y software.
La infraestructura como servicio (“Infrastructure as a Service (IaaS)”), representa en gran medida la columna vertebral de todo el concepto de computación en la nube. La infraestructura es la que permite a los usuarios crear y usar software y aplicaciones. En lugar de mantener centros de datos o servidores, los clientes compran los recursos como un servicio completamente externo. Los proveedores cobran los servicios según la base establecida y por la cantidad de recursos consumidos.
Como todo en la vida la computación en la nube también acarrea riesgos que pueden representar serias amenazas para la estabilidad de la empresa si no se manejan adecuadamente:
Conectividad:
* Acceso a recursos en la nube depende de conexión Internet.
* ¿Qué pasa si falta la conexión? ¿Paraliza la empresa?
Seguridad de la Información:
* Pérdida de control por el Usuario de la gestión de la seguridad de la información alojada en la nube.
* Posible acceso por parte de terceros no autorizados.
* Pérdida de datos.
* Pueden ocurrir violaciones a derechos propiedad intelectual por usuarios.
* La deslocalización de los servidores puede dar lugar a transferencias internacionales de datos, no autorizadas:
* Si se traslada la información a servidores ubicados en el extranjero.
* Si se produce acceso a la información desde un país extranjero.
Control de acceso:
* El carácter de “inquilinos múltiples o “multi-tenancy” de los servicios a través de la nube provoca que varios usuarios estén utilizando los mismos recursos de un modo simultaneo.
* Puede dar lugar a que se produzcan accesos no autorizados a la información y que no se segregue la misma adecuadamente.
* Debido a que la información está gestionada a través de la nube, se pierde el control por parte del Usuario respecto de la ejecución de las mismas.
Espero que esta conversación informal sobre la computación en la nube haya aclarado algunas ideas sobre la computación en la nube. Seguiremos, en una secuela a este artículo, discutiendo el tema de la computación en la nube, agregando otros aspectos que seguramente serán de interés para el contador.
¡Hasta la próxima!
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