Asociación Interamericana de Contabilidad

Más información sobre la historia y los objetivos de la AIC – Asociación Interamericana de Contabilidad

ASOCIACIÓN
INTERAMERICANA
DE CONTABILIDAD

Contribuyendo a Fortalecer las Organizaciones Profesionales de Contadores en América

Comisiones Técnicas

Bienvenido a la página web de la Asociación Interamericana de Contabilidad. Aproveche la oportunidad de aprender un poco más sobre la historia de la contabilidad en las Américas.
JORGE SANDOVAL LA SERNA
Presidente AIC

Profundice su conocimiento leyendo nuestro Estatuto y también nuestro Plan Estratégico Institucional 2023-2027

Desde 1949

difundiendo los principios y valores éticos de la profesión

La Asociación Interamericana de Contabilidad AIC se constituyó en 1949 con el objetivo principal de unir a los contadores del continente americano, asumir el compromiso de su representación en el hemisferio y promover la elevación constante de su calidad profesional, de sus conocimientos y de sus deberes sociales.

Se incorporó en 1974 bajo las leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Desde 1949 hasta esa fecha, la AIC existió con el nombre de Conferencia Interamericana de Contabilidad.

A la fecha ha cumplido con su misión de ser la entidad de carácter profesional que une a los contadores del continente americano, representados en cada país por organismos profesionales de libre agremiación.

¿Quisieras formar parte de la AIC?

Pueden ser miembros de la AIC:
a) Organismos de Contadores que representen a la profesión contable en cada uno de los países de América;
b) Profesionales que en forma voluntaria se afilian en calidad de Adherentes Individuales;
c) Organizaciones Profesionales, Universidades, Firmas de CPA´s y otras entidades afines, que en forma voluntaria se afilian en calidad de Adherentes Institucionales.

Sepa Más

Para lograr su misión la AIC ha adoptado los siguientes objetivos

Calidad

Impulsar una profesión fuerte y coherente en el continente americano, que le permita proveer servicios de la más alta calidad a la sociedad y a los usuarios;

Fraternidad

Fomentar el desarrollo profesional integral de los contadores dentro de su marco de confraternidad interamericana

Ética

Elevar constantemente la formación profesional a base de calidad y mantenimiento de las más altas normas de conductas y de los conocimientos propios de la profesión

Estudio

Estimular la superación del nivel académico en la formación del contador

AÑOS DE EXPERIENCIA
1
ORGANISMOS PATROCINADORES
1
CONFERENCIAS REALIZADAS
1
MILLONES DE CONTADORES AFILIADOS
0

AIC. Desde 1949.

Misión Objetivo Orgullo

Nuestra misión es integrar a todos los contadores de América en búsqueda de superación, apoyo y desarrollo profesional, científico y académico mediante una formación integral y humanista.

Nuestro objetivo es impulsar una profesión fuerte y coherente en el continente americano, prestar servicios de la más alta calidad a la sociedad y fomentar el desarrollo profesional integral de los contadores.

Nuestra profesión debe sentirse orgullosa por haber logrado organizarse a nivel internacional y trabajado a un nivel de efectividad que es igualado por muy pocas organizaciones profesionales.

Años previos AIC

“La extraña realidad de que la terminología contable expresada en nuestro idioma era totalmente incompresible para alumnos que habían estudiado en textos de autores de países americanos o textos norteamericanos, traducidos en México, nos hizo pensar en la necesidad urgente de una reunión profesional a nivel interamericano para, por lo menos, discutir y encontrar una terminología profesional uniforme”.

Don Juan Ángel Gil
En su libro “Historia de la Asociación Interamericana de Contabilidad” 

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Como nació la idea en Don Juan Ángel Gil

La existencia de un organismo, en este caso profesional, deviene de una creación que se nutre siempre en dos vertientes. Primero la idea, la inspiración creadora y luego el objetivo o propósito que se pretende cubrir. La idea siempre tiene un fondo de romanticismo; esta imbuida de amor y; al mismo tiempo, de decisión, y tesón alimentado por la propia idea.

El objetivo surge de la necesidad o propósito de alcanzar ciertas metas. La idea es siempre fruto de la mente sensible, que sabe encontrar en un hombre o en un grupo de hombres, siempre pequeños en un número, la inspiración y la fuerza para hacerlas realidad.

Para llegar a la creación es necesario siempre fe y entusiasmo, capaces de doblegar los obstáculos que generalmente existen en obras de envergadura como la creación de un Organismo Internacional.

Escribir la historia de la AIC, representa una tarea llena de matices y de detalles que posibilitaron su real existencia. La inspiración debemos corporizarlas en alguien y en este sentido, nadie más culpable que nuestro dilecto amigo, consejero y constante orientador, el Contador Benemérito de las Américas, Don Juan Ángel Gil. Él y quienes después lo acompañaron con la misma fe, dieron el impulso inicial a la idea y mantuvieron inalterable el entusiasmo.

Memoria 70 años de Fundación de la AIC

En este informe reflejamos nuestra historia, una revisión de los principales hitos a través de nuestros 70 años de compromiso y cooperación con nuestra profesión.

Los objetivos iniciales por alcanzar se centraron en ideas de:

• Fraternidad • Conocimiento mutuo • Intercambio de experiencias • Contribuir a mejorar la enseñanza de la contabilidad • Mejorar las prácticas contables y desarrollar su sustento doctrinario tratando de alcanzar cierto grado de uniformidad.

Historia de la

Asociación Interamericana de Contabilidad

Fundación AIC

La Asociación Interamericana de Contabilidad (AIC), Organismo Regional de la Profesión Contable, nace con el fundador puertorriqueño, Don Juan Ángel Gil, el 17 de mayo de 1949, fecha en la que se inauguró la Primera Conferencia Interamericana de Contabilidad. El ideario de este evento fue el contador puertorriqueño de raíces venezolanas Don Juan Ángel Gil.

Don Juan Ángel Gil se trasladó a Puerto Rico en los primeros años de su vida y fue allí donde se formó como profesional, estableció su hogar e inició su ejercicio profesional. Desde sus primeros años de ejercicio, este visionario desarrolló un interés especial por la profesión a nivel internacional y aceptó participar en proyectos y trabajos en otros países.

Uno de sus trabajos lo llevó a su país natal, Venezuela, donde se desempeñó como consultor en el proyecto de implantación del Impuesto sobre la Renta. En esa capacidad estuvo ampliamente involucrado, con respecto al entrenamiento del personal que tendría a su cargo, la administración de la Ley. En esas sesiones de entrenamiento, Don Juan Ángel Gil pudo notar las diferencias en los métodos de enseñanza de Venezuela y, principalmente, las grandes disparidades de la terminología contable.

Estas diferencias tocantes a la profesión entre Puerto Rico y Venezuela, dos países cercanos, sembraron en Don Juan Ángel Gil la inquietud por tratar de uniformar las cosas y evitar, en la medida de lo posible, que estas diferencias se convirtieran en obstáculo para las comunicaciones entre los contadores y para el desarrollo de la profesión que se veía venir en aquellos años, los últimos de la Segunda Guerra Mundial, 1943 – 1944.

A su regreso a Puerto Rico, Don Juan Ángel Gil trajo esta inquietud al seno de su organismo profesional, El Instituto de Contadores Públicos de Puerto Rico, sin embargo, le tomaría unos cinco años convencer a sus colegas que, una reunión hemisférica de contadores con el objetivo de comenzar a unificar criterios y prácticas podría celebrarse con éxito. Pero una vez vendida la idea, los contadores puertorriqueños que también viajaban por el continente, se dedicaron a contactar los grupos profesionales en los distintos países, quienes recibieron la idea con inusitado entusiasmo.
Así se citó a aquel primer encuentro de contadores americanos en 1948 para reunirse en San Juan, Puerto Rico el 17 de mayo de 1949. A esta primera Conferencia Interamericana de Contabilidad asistieron 168 delegados de catorce países de Norte, Centro, Sur América y las Antillas, y tal fue la conciencia de la magnitud de lo que se había logrado, que la delegación de Brasil propone se apruebe por aclamación, que el 17 de mayo de cada año se celebre en cada país el Día del Contador de las Américas, en conmemoración de la fecha en que nace este movimiento hemisférico. Dicha propuesta y aclamación fue aprobada en la sesión del 21 de mayo, instituyéndose así el Día del Contador de las Américas, celebración que se conmemora hoy en prácticamente todos los países americanos.

Símbolo AIC

equilibrio – constancia – sensatez – prudencia – imparcialidad

Nuestro símbolo representa la imagen de la Contaduría Pública, desde sus orígenes con una clara proyección hacia el futuro. Desde la noción básica de la partida doble, del Debe y el Haber, concebido por Luca Paciolo, hasta la computadora que determina un doble análisis de valores como sistema básico de control de las empresas contemporáneas.

Dos columnas simétricas, monolíticas, divididas por un eje de equilibrio simbolizan las bases históricas y permanentes de la profesión, el Debe y el Haber estableciendo la continuidad necesaria que hermana la partida doble como sistema tradicional y el binario que hace posible el milagro de los cerebros electrónicos, alimentados inicialmente por tarjetas perforadas y que operan bajo la planeación, dirección y control del Contador Público.

Los círculos centrales de cada columna son una abstracción de las letras “CIC”, y el espacio que las separa, en campos” simétricos “; es además un eje constante que asegura el equilibrio, o” balance”, fin último de toda operación contable como expresión de valores.

Representa pues este símbolo: equilibrio – constancia – sensatez – prudencia – imparcialidad, que son virtudes inherentes al Contador Público, en el campo filosófico que entraña el comportamiento ÉTICO y MORAL, base fundamental de nuestra profesión.

El símbolo fue diseñado por el simbolista colombiano, Arquitecto Dicken Castro, en base a la investigación científica hecha por el Contador Público Anselmo González Labrada. Fue aprobado como símbolo oficial de la Asociación Interamericana de Contabilidad y por su profundo significado y pureza de estilo, hoy es utilizado por la profesión y en el mundo de los negocios, para identificar la actividad de los Contadores Públicos.