Asociación Interamericana de Contabilidad

La gestión de la contraloría general en nuestros países latinoamericanos

La Contraloría General de la República es el órgano constitucional, auxiliar de la Asamblea Legislativa, fiscalizador del uso de los fondos públicos, así como controlador superior de la Hacienda Pública y rector del sistema de fiscalización de un país. Tiene absoluta independencia funcional y administrativa en el desempeño de sus labores respecto de cualquier poder, sus decisiones solamente se encuentran sometidas a la Constitución Política, a tratados o convenios internacionales y a la ley, esta definición sus funciones y atribuciones la encontraremos en varios países de nuestra América.

Al iniciar la investigación sobre el tema “GESTIÓN DE LA CONTRALORÍA GENERAL EN NUESTROS PAÍSES LATINOAMERICANOS”, nunca pensé que esta Institución fuera tan antigua e importante en la época colonial.  Desde que España fundó las colonias le dio la importancia de poder contabilizar y controlar las riquezas que explotaban de nuestra América hacia Europa; primero la llamó Tribunal de Cuentas, luego fue conocida  como Contraloría General de Cuentas y Contaduría de Cuentas.

Poco a poco, y al transcurrir de la Época Colonial a la Republicana, se le ha ido cambiando el nombre, funciones, cargos, adiciones, actualizaciones, estableciendo objetivos, atribuciones y procedimientos y, a pesar de las guerras y luchas civiles de varias naciones, han tenido que recurrir a ella.  Actualmente, algunos países le han dado, y siguen dando, la función de llevar la contabilidad gubernamental, luego la auditoría gubernamental, incluso, algunos le han delegado la realización y ejecución del presupuesto.

Esto nos indica la desigualdad que existe en su constitución, pues al revisar los organigramas de varias de ellas, nos percatamos de que solo en los países centroamericanos, como Costa Rica, cuentan con una Dirección de Gobierno Corporativo.  Y en el caso de Guatemala, los manuales de Auditoría y Control Interno estaban completos, incluso se conoció de buena fuente, que habían sido asesorados por firmas privadas.

También se supo que, en algunos países, los perfiles para la escogencia del cargo son parecidos, mientras que, en otros, no les brindan la importancia necesaria.  De allí, surge mi interés para que ciudadanos y profesionales de la materia, analicemos en su conjunto, temas sensitivos como lo son el saber qué es lo que deseamos para nuestros países, a qué se deben los constantes escándalos de corrupción internacionales, el porqué de los sobrecostos en los insumos del Covid- 19, tanto en las obras hospitalarias como en los equipos médicos, etc.;hechos vergonzosos que han provocado que la población despierte y esté más atenta a lo que está sucediendo.

 

La Contraloría General tiene una participación activa dentro del proceso de fiscalización  y control interno en las instituciones, inclusive en las empresas públicas, gobiernos locales, descentralizadas, etc.;  por eso, no se justifica que con los cambios de gobierno, inicien las investigaciones por fraude , sobrecostos, desvío de fondos y otros temas, que resultan tan onerosos y dilatados y que en muchos casos ni llegan a buen término o no son sancionados, cuando los correcto sería que estas acciones se detectaran  e investigaran desde el principio.

Hay una marcada deficiencia en la labor que debe observar la Contraloría como entidad fiscalizadora.   Y es que esta falencia es tan notoria que quedan expuestas la falta de voluntad, de personal calificado, de estabilidad de los funcionarios nombrados en las áreas de contabilidad y auditoría; la falta de capacitación, de legislatura, de cumplimiento, de compromiso y, diría yo, de adecuación a los tiempos modernos.  

“Salvo mejor criterio”, como manifestaba un colaborador, es lo que se ha venido detectando cuando estudiamos el Sector Publico en nuestros países latinoamericanos; tendremos que hacer un alto y replantearnos que futuro queremos  para esta Institución.

Otras noticias