Asociación Interamericana de Contabilidad

Empresa en marcha en época de la pandemia del COVID-19

Por Remy Terceros 

Entendemos a un negocio como una unidad económica cuya actividad se realiza con el fin de obtener ganancias, constituido por un grupo de recursos – tangibles e intangibles-, que le permiten producir bienes y/o servicios en condiciones definidas de calidad y costo, consecuentemente el valor de un negocio, suponiendo su continuidad, proviene de su capacidad para generar flujos de efectivo positivos en el futuro para las partes interesadas.

Estas entidades deben elaborar sus estados financieros, cuya preparación se sustenta en lineamientos técnicos emergentes de normas legales y profesionales, que se constituyen en un conjunto de procedimientos y reglas técnicas que establecen las bases para la preparación y emisión de información financiera expuesta principalmente a través de los estados financieros.

Por lo tanto, la administración debe preparar los estados financieros aplicando estándares internacionales, en nuestro caso las NIIF o la NIIF para las PYMES, sobre la base de la continuidad del negocio, que se constituye en una hipótesis fundamental denominada “empresa en marcha”. La actual doble crisis sanitaria y económica resultante de la pandemia del Covid-19 que está afectando a los países latinoamericanos ha originado en muchos casos, un descenso significativo de los ingresos de las empresas, su rentabilidad y, por ende, su liquidez, lo que podría originar dudas razonables sobre su capacidad para continuar sus actividades comerciales en un futuro previsible. En consecuencia, para estas entidades, decidir si los estados financieros se deben preparar aplicando las NIIF o la NIIF para las PYMES, que llevan tácitamente la utilización de la hipótesis fundamental de empresa en marcha (funcionamiento), puede implicar un mayor juicio profesional de lo habitual, y en otros casos, posiblemente se deba tomar la decisión de preparar sus estados financieros sobre una base diferente (distinta de las NIIF).

CUESTIONES NORMATIVAS

  • Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB)

Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) establecen en la NIC 1 las bases para la presentación de los estados financieros de propósito general en conformidad con el Marco Conceptual, para asegurar que los mismos sean comparables, tanto con los estados financieros de la misma entidad correspondientes a periodos anteriores, como con los de otras entidades.

Para preparar dichos estados financieros sean anuales o intermedios, el Marco Conceptual y la NIC 1 exigen que la administración evalúe la capacidad de la entidad para continuar con sus actividades comerciales.

El Marco conceptual en el párrafo 3.9 Hipótesis de negocio en marcha menciona que[1]: “Los estados financieros se preparan normalmente bajo el supuesto de que una entidad que informa está en funcionamiento y continuará su actividad dentro del futuro previsible. Por lo tanto, se supone que la entidad no tiene la intención ni la necesidad de liquidar o cesar su actividad comercial. Si tal intención o necesidad existiera, los estados financieros pueden tener que prepararse sobre una base diferente. Si es así, los estados financieros describen la base utilizada”.

Así mismo, la NIC 1 en el párrafo 25 Hipótesis de negocio en marcha establece que[2]: “Al elaborar los estados financieros, la gerencia evaluará la capacidad que tiene una entidad para continuar en funcionamiento. Una entidad elaborará los estados financieros bajo la hipótesis de negocio en marcha, a menos que la gerencia pretenda liquidar la entidad o cesar en su actividad, o bien no exista otra alternativa más realista que proceder de una de estas formas. Cuando la gerencia, al realizar esta evaluación, sea consciente de la existencia de incertidumbres importantes, relativas a eventos o condiciones que puedan aportar dudas significativas sobre la posibilidad de que la entidad siga funcionando normalmente, procederá a revelarlas en los estados financieros.E3,E4 Cuando una entidad no prepare los estados financieros bajo la hipótesis de negocio  en marcha, revelará ese hecho, junto con las hipótesis sobre las que han sido elaborados y las razones por las que la entidad no se considera como un negocio en marcha”.

El párrafo 26 de la NIC 1, establece que: “Al evaluar si la hipótesis de negocio en marcha resulta apropiada, la gerencia tendrá en cuenta toda la información disponible sobre el futuro, que deberá cubrir al menos los doce meses siguientes a partir del final del periodo sobre el que se informa, sin limitarse a dicho periodo. El grado de detalle de las consideraciones dependerá de los hechos que se presenten en cada caso. Cuando una entidad tenga un historial de operaciones rentable, así como un pronto acceso a recursos financieros, la entidad podrá concluir que la utilización de la hipótesis de negocio en marcha es apropiada, sin realizar un análisis detallado. En otros casos, puede ser necesario que la gerencia, antes de convencerse a sí misma de que la hipótesis de negocio en marcha es apropiada, deba ponderar una amplia gama de factores relacionados con la rentabilidad actual y esperada, el calendario de pagos de la deuda y las fuentes potenciales de sustitución de la financiación existente”.

Finalmente, el párrafo 122 de la NIC 1 sobre las notas a los estados financieros, indica que: “Una entidad revelará, junto con sus políticas contables significativas u otras notas, los juicios, distintos de los que implican estimaciones, que ha realizado la gerencia en el proceso de aplicación de las políticas contables de la entidad y que tienen el efecto más significativo sobre los importes reconocidos en los estados financieros”.

La NIIF para las PYMES en su párrafo 3.8, indica que[3]: “Al preparar los estados financieros, la gerencia de una entidad que use esta Norma evaluará la capacidad que tiene la entidad para continuar en funcionamiento. Una entidad es un negocio en marcha salvo que la gerencia tenga la intención de liquidarla o de hacer que cesen sus operaciones, o cuando no exista otra alternativa más realista que hacer esto. Al evaluar si la hipótesis de negocio en marcha resulta apropiada, la gerencia tendrá en cuenta toda la información disponible sobre el futuro, que deberá cubrir al menos los doce meses siguientes a partir de la fecha sobre la que se informa, sin limitarse a dicho periodo”.

El objetivo de la Información financiera con propósito general bajo NIIF o NIIF para las PYMES, es proporcionar información financiera sobre la entidad que informa que sea útil a los inversores, prestamistas y otros acreedores existentes y potenciales para tomar decisiones, con transparencia, promoviendo un punto de partida para su correcta contabilización y que puedan ser obtenidos a un costo que no supere sus beneficios. En este contexto la administración en cumplimiento de dichos estándares internacionales, debe preparar los estados financieros sobre la base de la continuidad del negocio, que se constituye en una hipótesis fundamental de empresa en marcha.

  • Consejo de Normas Internacionales de Auditoría y Aseguramiento (IAASB)

Dentro de este ámbito normativo relacionado con una auditoría de estados financieros, la NIA 570 Empresa en marcha (funcionamiento)[4] trata sobre la responsabilidad que tiene el auditor cuando realiza auditoria sobre estados financieros históricos, en relación con la evaluación de la pertinencia de la aplicación de la hipótesis fundamental de empresa en funcionamiento y las implicaciones para su informe, cuando corresponda.

El párrafo 6 de la NIA 570 sobre las responsabilidades del auditor indica que: “El auditor para obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada y concluir sobre lo adecuado de la utilización, por parte de la dirección, del principio contable de empresa en funcionamiento para la preparación de los estados financieros, así como concluir, sobre la base de la evidencia de auditoría obtenida, si existe alguna incertidumbre material con respecto a la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento. Estas responsabilidades existen, aun, en el caso de que el marco de información financiera utilizado para la preparación de los estados financieros no contenga un requerimiento explícito de que la dirección realice una valoración específica de la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento”.


Desde el punto de vista de la auditoría de estados financieros, queda claro que no es responsabilidad del auditor suplir la falta de análisis por parte de la dirección con relación a la vigencia de la hipótesis fundamental de empresa en marcha; sin embargo, en algunas circunstancias la falta de un análisis detallado por parte de la dirección para fundamentar su evaluación puede no ser un impedimento para que el auditor concluya si la utilización por la dirección de la hipótesis fundamental de empresa en funcionamiento es adecuado a las circunstancias.

La guía de ampliación y otras anotaciones explicativas de la NIA 570 sobre la hipótesis fundamental de empresa en funcionamiento referente al procedimiento de valoración de riesgo y actividades relacionados, proporciona ejemplos de hechos o condiciones que, individualmente o de manera conjunta, pueden generar dudas significativas sobre la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento. Esta relación nunca es exhaustiva. Por otra parte, la existencia de uno o más de los elementos de esta relación rara vez significa que exista una incertidumbre que resulta material, según detallamos:

Aspectos Financieros:

  • Posición patrimonial neta negativa o capital de trabajo negativo.
  • Préstamos a plazo fijo próximos a su vencimiento sin perspectivas realistas de reembolso o renovación; o dependencia excesiva de préstamos a corto plazo para financiar activos a largo plazo.
  • Indicios del retiro de apoyo financiero por parte de los acreedores.
  • Flujos de efectivo provenientes de las operaciones negativas en estados financieros históricos o prospectivos.
  • Ratios financieros clave desfavorables.
  • Pérdidas de explotación sustanciales o deterioro significativo del valor de los activos utilizados para generar flujos de efectivo.
  • Atrasos en los pagos de dividendos o suspensión de estos.
  • Incapacidad de pagar a los acreedores al vencimiento.
  • Incapacidad de cumplir con los términos de los contratos de préstamo.
  • Cambio en la forma de pago de las transacciones con proveedores, pasando del pago a crédito al pago al contado.
  • Incapacidad de obtener financiación para el desarrollo imprescindible de nuevos productos u otras inversiones esenciales.

Aspectos Operativos:

  • Intención de la dirección de liquidar la entidad o de cesar en sus actividades.
  • Salida de miembros clave de la dirección, sin sustitución.
  • Pérdida de un mercado importante, de uno o varios clientes clave, de una franquicia, de una licencia o de uno o varios proveedores principales.
  • Dificultades laborales.
  • Escasez de suministros importantes.
  • Aparición de un competidor de gran éxito.

Otros aspectos:

  • Incumplimiento de requerimientos de capital o de otros requerimientos legales, como los requerimientos de solvencia o de liquidez en el caso de las instituciones financieras.
  • Procedimientos legales o administrativos pendientes contra la entidad que, si prosperasen, podrían dar lugar a reclamaciones que es improbable que la entidad pueda satisfacer.
  • Cambios en las disposiciones legales o reglamentarias o en políticas públicas que previsiblemente afectarán negativamente a la entidad.
  • Catástrofes sin asegurar o aseguradas insuficientemente cuando se producen.

La importancia de dichos eventos o condiciones, a menudo, puede verse mitigada por otros factores. Por ejemplo, el efecto de la incapacidad de una entidad para pagar su deuda puede verse contrarrestado por los planes de la dirección para mantener flujos de efectivo adecuados por medios alternativos, como, por ejemplo, la enajenación de activos, la renegociación de la devolución de los préstamos o la obtención de capital adicional. De forma similar, la pérdida de un proveedor principal puede ser mitigada por la disponibilidad de una fuente alternativa de suministro adecuada.

Atendiendo la preocupación de las partes interesadas en plena época de pandemia para aplicar los requisitos de empresa en marcha, tanto la Fundación IFRS a través del IASB como la IFAC mediante el IAASB, han emitido en la presente gestión un material educativo y un documento de discusión respectivamente.

MATERIAL EDUCATIVO[5] Y DOCUMENTOS DE DISCUSIÓN

El 13 de enero de 2021 el IASB emitió un material educativo[6] para ayudar a las empresas a aplicar los requisitos de empresa en marcha y el enfoque a considerar en las revelaciones relacionadas. Este material se publica para respaldar la aplicación coherente de las Normas NIIF y no cambia ni establece requisitos adicionales a los ya existentes.

Las empresas que preparan estados financieros utilizando las Normas NIIF deben evaluar su capacidad para continuar como empresa en funcionamiento. En el actual entorno económico estresado que surge de la pandemia del Covid-19, decidir si los estados financieros deben prepararse sobre la base de una empresa en funcionamiento puede implicar un mayor grado de juicio profesional de lo habitual. Para apoyar a las empresas, el material educativo reúne los requisitos de las Normas NIIF relevantes para las evaluaciones de empresa en funcionamiento.

En fecha 17 de febrero de 2021, la IFAC presentó un documento de discusión a través del IAASB sobre fraude y empresa en funcionamiento en una auditoria de estados financieros[7]. Este documento menciona que estamos totalmente de acuerdo en que todos aquellos en el ecosistema de informes financieros que participan en la preparación, aprobación, auditoría, análisis y uso de informes financieros tienen un papel esencial en la contribución a informes financieros de alta calidad. En general, la NIA 240 y la NIA 570 (revisada) proporcionan una base eficaz para abordar las responsabilidades del auditor relacionadas con el fraude y la empresa en funcionamiento en una auditoría de estados financieros y no requieren cambios de gran alcance. Por lo que se considera que el IAASB debe centrarse en:

  • Proporcionar liderazgo e iniciativas centradas en la auditoría como un servicio valioso y reducir la brecha de expectativas («brecha de conocimiento»). Uno de los roles clave de interés público para el IAASB es ser abierto y transparente a las partes interesadas acerca de las realidades de lo que una auditoría puede lograr y lo que no puede lograr con el modelo actual, dadas las limitaciones en términos de tiempo y costo.
  • Adoptar un enfoque basado en la evidencia para los cambios en las NIA y garantizar que se mantengan tanto en principios como en riesgos y que mantengan la alineación con los requisitos del marco de información financiera aplicable.
  • Explorar la necesidad (y el desarrollo potencial de) estándares de aseguramiento para trabajos de aseguramiento (voluntarios o requeridos en algunas jurisdicciones) que podrían enfocarse en la detección de fraude o problemas de negocio en marcha, además de la auditoría.

A manera de ejemplo sobre la temática abordada, el martes 26 de mayo de 2020 la aerolínea LATAM, la más grande de América Latina, anunció este martes que solicitó la protección de la ley de bancarrota de Estados Unidos como «proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda». En el siguiente enlace se podrá analizar las bases de preparación de sus estados financieros consolidados y el informe del auditor independiente que tiene un párrafo de énfasis sobre “empresa en marcha”, al 31 de diciembre de 2020: http://www.latamairlinesgroup.net/static-files/bab6b516-6ba7-4e42-b531-8b0a5722ea0e

CONCLUSIONES

En estas épocas de pandemia del Covid-19, al preparar los estados financieros, la administración debe utilizar las herramientas normativas expuestas y su juicio profesional para evaluar el supuesto de empresa en marcha, manifestando la permanencia en el futuro que un tercero espera de una organización en la continuación de sus actividades sin interrupción, considerando las circunstancias que pueden afectar la evaluación de la capacidad de la empresa para continuar como negocio en marcha, las cuales podrían cambiar rápidamente en el entorno actual.

Por su parte, el auditor tiene el compromiso de evaluar si existen dudas significativas con relación a la habilidad de la entidad para continuar una empresa en funcionamiento por un período de tiempo previsible, que no exceda de un año después de la fecha de preparación de los estados financieros. También debe estar atento ante una posibilidad de la existencia de hechos o condiciones que ocurran más allá del período de evaluación de la administración que puedan cuestionar lo apropiado del uso por parte de la administración del supuesto de negocio en marcha en la preparación de los estados financieros asimismo tener en cuenta los eventos subsecuentes. Por lo tanto, en las circunstancias que atravesamos y los altos niveles de incertidumbre relacionados, el auditor debe utilizar su escepticismo y juicio profesional para evaluar los aspectos relacionados con la habilidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento y estar alerta a cualquier evento que podría afectar el mismo.

Para concluir y como nota relevante, mencionar que la Fundación IFRS se ha comprometido a apoyar a las partes interesadas, es así que se puede acceder a más materiales educativos publicados por la Fundación IFRS en su página (www.ifrs.org)[8] en relación con este y otros temas relacionados.

 

[1]https://www.ifrs.org/issued-standards/list-of-standards/conceptual-framework.html/content/dam/ifrs/publications/html-standards/english/2021/issued/cf/

[2] https://www.ifrs.org/issued-standards/list-of-standards/ias-1-presentation-of-financial-statements.html/content/dam/ifrs/publications/html-standards/english/2021/issued/ias1/

[3] https://www.ifrs.org/content/dam/ifrs/publications/ifrs-for-smes/english/2015/2015-amendments-to-ifrs-for-smes-standard-website-v3-193.pdf

[4] https://www.ifac.org/system/files/publications/files/Manual-de-Pronunciamientos-Internacionales-de-Control-de-Calidad-Auditoria-Revision-Otros-Encargos-de-Aseguramiento-y-Servicios-Relacionados-Vol.-I-Edicion-2018.pdf

[5] https://www.samuelmantilla.com/blog (material adicional)

[6] https://www.ifrs.org/content/dam/ifrs/news/2021/going-concern-jan2021.pdf

[7] https://www.ifac.org/system/files/publications/files/IFAC-Comment-Letter-IAASB-Fraud-Going-Concern.pdf

[8] https://www.ifrs.org/supporting-implementation/supporting-materials-by-ifrs-standards/

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