El rol ético frente a la nueva era digital

CPA Yelena Rodríguez Trujillo

Consultora en Estrategia Empresarial

Vicepresidente de la Comisión de Ética y Ejercicio Profesional de la

Asociación Interamericana de Contabilidad;

Directora Nacional del Comité de Coordinación Nacional-AIC Panamá;

Miembro del Comité Mundial de Membresías de IFAC;

Directora de la Red de Investigación en Ciencias Económicas Administrativas y Contables –

REDICEAC, capítulo Panamá;

Contador Público Autorizado, Máster en Planeación Estratégica, Universidad Interamericana de Panamá; y

Especialista en Docencia Superior de la Universidad Especializada del Contador Público Autorizado-UNESCPA

El rol de la ética y su vinculación con la nueva era digital, es un tema que sin duda despierta una gran curiosidad e interés; especialmente en estos tiempos donde las tecnologías han hecho posible hacer frente a la nueva realidad, apoyando en esta etapa de crisis mundial.

El año 2020, ha sido un año trascendental. El primer bimestre inicia con un panorama alentador a nivel global. Sin embargo, posteriormente fue llevando a la humanidad a un ambiente de expectativa; pero sobre todo de mucha incertidumbre. La pandemia mundial ha sido el driver que aceleró los procesos y el uso de diversas tecnologías. Nuestros países y muchas empresas, así como los profesionales, no estaban preparados para afrontar un escenario de estas dimensiones; y simplemente la primera reacción fue quedarse estáticos esperando a que todo pasara rápidamente.

Para nuestro beneficio, organismos como la IFAC y la AIC, empezaron a apoyar en la región, desarrollando estrategias y compartiendo experiencias; desarrollando guías para apoyar a los gremios de profesionales en el proceso de despertar y tomar acción, para hacer frente a la nueva realidad.

La tecnología demostró ser un recurso que se transformó en esperanza para todos; a pesar de que muchos de nosotros nacimos cuando todo era analógico. Sin embargo, también ha nacido una cultura digital global, la cual está impactando al mundo, a la economía y a las empresas; en lo laboral, lo social, a nivel educativo, en la salud e incluso en industrias como el entretenimiento.

En virtud de la fundamentación ética profesional, hemos de aferrarnos a nuestro código ético genético; así como a los principios fundamentales que rigen esta noble profesión. Los tiempos de pandemia y epidemias ponen de manifiesto la necesidad de basar la acción en conocimiento científico y fundamentación ética; siendo la ética, la base. Adicionalmente, se observó la necesidad de integrar conceptos éticos con principios de digitalización, con la intención de desarrollar un lenguaje común que sea el soporte de una humanidad centrada en las personas.

Han existido avances y distintas perspectivas en lo que respecta a la evolución investigativa de la ética. Conceptos como: ética y la sociedad, ética aplicada y sostenibilidad, ética en la educación, bioética y bio-contabilidad, así como la teoría tridimensional de la contabilidad-T3C, son conceptos ampliamente analizados, aplicados y utilizados hoy en día. Siendo el nuevo Código de Ética de la IFAC, una valiosa herramienta de aplicación y consulta para todos los profesionales.

Existe mucha expectativa en materia de la nueva era digital. La pregunta para muchos es ¿es un cambio o una revolución? La tecnología y la Revolución 5.0, mayormente conocidos como la Nueva Revolución Industrial, constituyen un cambio. La digitalización, como nuevo recurso transformador, requiere de una ética sólida que ayude a construir y soportar este proceso evolutivo. Por lo que éste, es sin duda, un momento crucial para la Ética.

La nueva era digital, es evidentemente el vehículo que nos brinda acceso a nuevas oportunidades y negocios; los cuales surgen gracias al uso de las actuales tecnologías. Es interesante conocer, que este periodo de transición hacia la nueva era digital nace hacia finales de los años 50 extendiéndose hacia los años 70, con la adopción y proliferación de las computadoras digitales y el mantenimiento de registros digitales; tecnologías que siguen siendo utilizadas en la actualidad. Eso aporta un beneficio muy grande para la sociedad, en función de una mayor eficiencia, ahorro de costos, más información disponible y en tiempo real, así como toda la innovación educativa asociada a la era digital.

Muchas ventajas surgen de la nueva era digital: 1). la creación de nuevas experiencias a nuestros clientes, 2). la generación de productos, por ende, nuevas fuentes de ingresos, 3). la mejora de tiempos de respuesta a los cambios, 4). producir ventajas competitivas en los mercados, 5). fomentar la cultura de la innovación, 6). optimizar la colaboración interna y la productividad en las empresas, 7). así como un acceso a datos que nos guían a través del análisis hacia la correcta toma de decisiones.

Sin embargo, así como existen ventajas, también se identifican algunas limitantes. A pesar de que la ética es la base para avanzar hacia un mundo digital, hay que tener presente que la información está en el centro de todo. Se ha dado mayor énfasis en la importancia de entregar de forma inmediata, servicios cada vez más inteligentes y personalizados. No obstante, esta evolución está descuidando una de las bases fundamentales que permiten avanzar a la Sociedad de forma sostenible y segura, que es la ética en el uso de los datos.

Para garantizar que los datos sean utilizados con el propósito para el cual han sido concebidos, sin causar perjuicio a las personas, es indispensable que las tecnologías digitales se diseñen desde su conceptualización, tomando en cuenta una serie de consideraciones éticas que protejan a las personas.

En función de la ética de datos en el ámbito empresarial, este concepto a futuro tendrá un rol cada vez más importante, gracias a la aplicación de la inteligencia y la analítica avanzada. Elementos como la inteligencia artificial y la analítica de datos acabarán convirtiéndose en la base fundamental de la mayoría de las tecnologías, a medida que lo digital vaya tomando control de la vida diaria de las personas y las organizaciones. Aspectos como la monetización de los datos sin control, en función del uso de datos confidenciales para sacar provecho económico, así como conceptos de gobiernos y ciudades inteligentes, tienen una importante base ética; siempre garantizando los derechos de las personas, haciendo que la información sea utilizada con responsabilidad.

Positivamente, es interesante mencionar que ya existen universidades como MIT o Harvard, que han incluido materias propias de humanidades como la filosofía y la ética, en los pensum académicos de carreras vinculadas con la ciencia de los datos, así como también en carreras que vayan enfocadas a la inteligencia artificial; dado que los expertos están dando luces de que las empresas no están prestando la debida atención a estos temas, y no se están preocupando por incorporar principios éticos que deberían normar sus negocios digitales.

Hemos de preguntarnos, ¿cómo producimos este cambio? Internalizando que se requiere un cambio estructural en los negocios y la sociedad. Comprendiendo que este cambio involucra de dos fases. La fase 1-Recuperación, que implica comprender: 1). determinar el tiempo que toma recuperar la empresa o nuestro medio de vida, 2). involucra tomar decisiones difíciles, 3). preparar nuestras mentes para una transformación empresarial, 4). tomar radiografía económica, financiera, contable del modelo de negocio, 5). comprender que la realidad virtual vino para quedarse, 6). internalizar que los cambios tecnológicos son indispensables y, 7). dimensionar que se requiere de desarrollo y formación continua.  La fase 2-Activación, por su parte exige: 1). mantenerse vigentes en función de la economía, los sistemas financieros y los medios de vida y nuevos emprendimientos, 2). comprender que habrá exigencias de mercado diferentes, 3). Comprender que tenemos que adaptarnos a los cambios, 3). crear conciencia de que debemos desarrollar la sostenibilidad económica de las empresas, además de 4). desarrollar sostenibilidad de la sociedad a través de los gobiernos.

La siguiente preguntaría sería, ¿por dónde comenzar? Entendiendo que existen cuatro ejes claves para sostenernos y mantenernos vigentes después de la pandemia. La primera implica Reestructuración Organizacional (transformación del modelo de negocios). La segunda, Innovación Tecnológica (es vital invertir en nuevas tecnologías y desarrollos). La tercera, el Rediseño de Procesos (no es hacer reingeniería; es rediseñar y reinventar). La cuarta, Conocimientos del Personal (aprender a aprender-aprender algo rápidamente para adaptarse). Todo esto en su conjunto, nos lleva a lograr un verdadero cambio estructural en las empresas y en la sociedad.

Para efectos de la innovación tecnológica, algunos elementos que son relevantes tecnológicamente, son los siguientes: 1). Robótica, 2). Inteligencia Artificial, 3). Blockchain, 4). Big Data, 5). Internet de las Cosas, 6). Almacenamiento en la Nube. La funcionalidad de algunos de estos elementos tiene como objetivo, el uso y análisis de la información. En este sentido, no es la cantidad de datos lo que importa. Lo importante es lo que hacen las organizaciones con los datos; en función de apoyar a áreas de inteligencia de negocios y a la alta gerencia de empresas así como a inversionistas, a tener información precisa y oportuna que les permita una mejor toma de decisiones y la definición de acciones estratégicas concretas de negocios, que sean de beneficio y generen rentabilidad para mantenerse vigentes en las diversas industrias.

En función de la realidad virtual o virtualización, entendiendo que se trata de una simulación computarizada en donde se crean espacios para interactuar y explorar, para efecto de los negocios, es de mucho beneficio el uso de herramientas virtuales que integren la tecnología en aplicaciones y en diversas áreas operativas de negocios. Nos resulta útil también para otras industrias como lo son: la medicina, la aviación, la educación, el entretenimiento, entre otras.

En virtud de las lecciones aprendidas para hacer frente a una crisis, consideramos las siguientes acciones como las principales a aplicar: 1). Adaptarse a los cambios (Resiliencia), 2). Se requiere verdadero liderazgo para salir adelante en tiempos de crisis, 3). El trabajo remoto, siempre es una opción, no una solución reactiva, 4). La nueva normalidad, no es arreglar lo que está hecho; implica un cambio estructural y una transformación por diseño, 4). Contar con un plan estratégico actualizado, un modelo de negocios, así como un plan de contingencia y continuidad de negocios que permita responder con rapidez a situaciones de crisis, 5). Comprender que los contadores somos actores claves en el proceso de recuperación de la crisis mundial, 6). Asumir un rol ético, cumpliendo con principios fundamentales que norman nuestra profesión, 7). Mimetizarnos y hacernos parte de la nueva era digital y, 8). Concientizarnos de la importancia del mentoring a las nuevas generaciones.

En función del mentoring a las nuevas generaciones, es importante reflexionar en lo siguiente: 1). Debemos entender las características entre Millennials y Centennials, en virtud de comprender que su comportamiento no es igual, 2). Establecer planes de mentoring para el relevo generacional en el plano de la profesión, 3). Reforzar valores, principios y comportamiento ético, entendiendo y expresándoles que nuestra intención no es que sean como las pasadas generaciones; queremos dejarlos ser, haciéndoles conscientes de que existen importantes valores como el respeto, la humildad, la humanidad, la dignidad y la prudencia al actuar, que deben ser valorados y aplicados en ambas vías.

En conclusión, frente al actual escenario, es imprescindible entender que nosotros como contadores, tenemos un rol fundamental en la adopción de estas tecnologías; ya que el componente humano con una base ética, permitirá una mayor comprensión de los datos, que sirva como instrumento de toma de decisiones en el proceso de inteligencia de negocios. Por lo anterior, el contador en este momento tiene que ser flexible y estar actualizado, para poder hacer frente a los cambios tecnológicos que se avecinan, teniendo un papel protagónico en el asesoramiento y construcción de los nuevos modelos de negocios.