La Contaminación y la Auditoría Medioambiental

La Contaminación y la Auditoría Medioambiental

C.P. Héctor Jaime Correa Pinzón*

Luego de tanto escuchar y analizar el tema del calentamiento global y la contaminación ambiental, además, conviviendo con la realidad, no podemos más que estremecernos cuando enfrentamos las vivencias diarias y que desde hace algunos años, solo eran comentarios temerarios, hoy son horrorosas realidades. Hace algunos años se viene hablando de manera permanente acerca del desarrollo sostenible, de la probable falta de agua en cercanías del año 2.030, de la continua contaminación ambiental, de los efectos nocivos de la lluvia ácida, del efecto invernadero, del hueco ya establecido y cada vez más grande en la capa de ozono y de muchos otros factores, que nos vienen arrinconando poco a poco en el universo del desconocimiento medioambiental.

Quienes tímidamente hemos tratado de incursionar en estas áridas áreas, podemos verificar que infortunadamente el manejo medioambiental en nuestro ámbito, es aún muy precario, sin embargo, desde el punto de vista empresarial, algunas de ellas, tienen implementados algunos procesos medioambientales bien definidos y diseñados de acuerdo a las necesidades de cada una y adecuados a los requerimientos gubernamentales, pues en últimas es el Estado el directo encargado de velar por el mejoramiento contínuo en lo que respecta al desarrollo sostenible. En este caso concreto hacemos relación a las empresas dedicadas a la exploración y explotación de hidrocarburos.

Indudablemente la Unión Europea es la región geográfica que mayores adelantos tiene respecto de la contabilidad y de la auditoría medioambiental, allí ya han estandarizado algunos indicadores, entre ellos uno de gran importancia, el IDH (indicador de desarrollo humano), el cual tienen claramente definido e implementado en razón del valor agregado que consideran vital para el ser humano. Hablar de productos y/o servicios verdes en la Unión Europea, es hablar de aspectos cotidianos, pues allí se tiene una clara concepción y cultura del cuidado y del desarrollo medioambiental; las metodologías de reciclaje en la fuente, son otro ingrediente adicional que se evalúa con demasiado cuidado, pues existen claras reglamentaciones qué permiten hacerle un control y seguimiento contínuo a los diferentes procesos y procedimientos medioambientales.

En algunos países ya existen entidades de control y vigilancia que coadyuvan a que los controles sean medianamente exigentes y a que las empresas se acomoden a la reglamentación vigente, este es el caso del viceministerio del medioambiente y de las corporaciones regionales, entidades éstas que son exigentes en el cumplimiento de requisitos esenciales y previos a la iniciación de cualquier obra; anteriormente se iniciaban las obras y posteriormente se tramitaba la licencia medioambiental, actualmente el procedimiento es el que debe ser.

Los elementos esenciales en el desarrollo de una adecuada auditoría medioambiental deben ser evaluados antes de dar inicio a la misma, ellos son la planeación, diseño, implementación, control, dirección y supervisión.

Para la planeación es conveniente evaluar toda la parte de cumplimiento de la normatividad medioambiental, al igual que las necesidades de desarrollos medioambientales.

El diseño comprende el análisis de la información obtenida con el objetivo de potenciar los procedimientos de desarrollo sostenible afines a la situación empresarial.

La implementación va de la mano del diseño del modelo medioambiental, el cual debe arrojar finalmente los resultados esperados.

El control no es más que el seguimiento o supervisión que debe hacerse a la implementación del modelo, el cual debe estandarizarse para poderle brindar al modelo la posibilidad de mejoramiento a través de todo el proceso de seguimiento.

Finalmente, la dirección y supervisión, son elementos claves en la evaluación definitiva de, sí el modelo es el conveniente o por el contrario debería ser reestructurado; es en esta etapa donde los administradores deben calificar la bondad o no de involucrarse en asuntos medioambientales, sin embargo no se puede ser ajeno a los beneficios empresariales de iniciar este tipo de procesos, pues en poco tiempo, lo que hoy es voluntario, dentro de muy poco tiempo será obligatorio.

El sistema empresarial con todas sus estructuras y organizaciones, deberán concientizarse del gran mal que se le hace al medio ambiente con la contaminación ambiental que anda rampante en la gran mayoría de empresas de todo orden, es decir, en el sector servicios, comercial e industrial. De no cambiarse los procedimientos y el mejoramiento de los mismos, en beneficio de la humanidad, mucho será lo que sufriremos hacia futuro, al igual que todos los descendientes de esta generación y de próximas, en un plazo relativamente corto, a unos costos económicos y sociales, inmensamente altos.   

*Presidente Asociación Interamericana de Contabilidad – AIC

presidencia@contadores-aic.org